
Los materiales nobles y extraños son mi principio, con ellos descubro estrategias para unir conceptos que normalmente se presumen opuestos, los cuales intento aunar al pararme en la delgada línea del medio, de la tensión que nace al ensamblarlos; es entonces propio de mi trabajo poner en diálogo conceptos o nociones contrarias, el ornamento y el vacío, lo estructural y lo orgánico, lo inestable y lo permanente, los materiales nobles frente a los materiales obstinados e intento moverlos entre el dibujo, la pintura y la instalación. Mi opción singular es el camino de la ambigüedad, del medio, de la incertidumbre, de la herida, aún del fracaso como estados de un proceso creativo en el que dejo visible la experiencia estética.
En los últimos años mis proyectos han tomado un camino más autoreferencial, íntimo y vivencial, encontrándome con conceptos contrarios que aún permanecen, atados a la vida misma y vistos con una mirada más oculta y casi llegando a lo siniestro. He ido prescindiendo de la belleza, de la historia y de estructuras intelectuales a las que normalmente estoy atada; he abierto un camino que conserva la ambigüedad y se concentra en la excavación de lo ominoso, de lo siniestro, de lo sospechoso.